
Solucionando problemas con la oración
Por Zobeida Brito
(Salmo 116:1-2)
«Amo a Jehová, pues ha oído Mi voz y mis súplicas; 2Porque ha inclinado a mí su oído; Por tanto, le invocaré en todos mis días.»
Se dice que dos cosas son seguras: la muerte y los impuestos. Pero yo quiero añadir una tercera-los problemas, y en verdad de esto nadie se escapa: pueden ser pequeños de fácil solución, o de grandes consecuencias, pero, a diferencia de las primeras dos, Ud. puede hacer algo con la última. Puede orar, Dios en su gran misericordia nos ha dado un arma poderosa con la que podemos luchar, con su ayuda contra toda opresión del maligno, con todo aquello que quita la paz, que trae aflicción espiritual.
Recordemos que Dios es un especialista en la solución de problemas, Él le responderá. Recuerde que debemos de ser transparentes delante de Dios. Crea que el Señor actuará. Las peticiones que haga carecerán de sentido si no espera la respuesta de Dios. Recuerde que Él sabe que es lo mejor para Ud. Lo que le traerá regocijo a su alma, y un corazón agradecido dispuesto a hacer su voluntad. Porque Él le ama.
Que Dios los bendiga. Hna. Zobeida Brito