Pregunta de un antisemita

por Pablo Santomauro

 “Se lo pregunto a usted, que parece ser tan buen defensor de las acciones bélicas de Israel: ¿Por qué cada vez que hay un conflicto armado el número de civiles muertos entre los palestinos es muy superior al de ciudadanos civiles israelíes?”

Respuesta:

Los números por sí solos nunca cuentan toda la historia, pero son buenos, como en este caso, para ser usados como propaganda contra la parte con la cual no simpatizamos.

Cualquier nación que se precie de democrática y civilizada ubica sus bases militares lejos de los centros de población. En Israel, por ejemplo, las bases militares, las instalaciones de la fuerza aérea y las plantas de energía atómica se hallan en lugares remotos. Es posible, para cualquier enemigo de Israel, atacar los blancos militares sin causar daños colaterales en la población civil.

Los brazos armados de Hezbolá y Hamás, por el contrario, operan deliberadamente en zonas densamente habitadas. Desde ahí lanzan sus misiles con la finalidad de causar el mayor número de víctimas entre la población civil, y luego salen corriendo a esconderse entre la población de Gaza o las ciudades del sur del Líbano.

Si Israel decide no buscar represalias por temor de matar civiles, los terroristas salen victoriosos y continúan la lluvia de misiles sobre territorio de Israel. Si Israel decide atacarlos y en el proceso caen víctimas entre la población civil, los terroristas ganan una victoria propagandística, ya que el público mundial es fácil de engañar. Es por ello que la comunidad internacional, de pocas luces o mal intencionada según el caso, continúa con el mantra de “respuesta israelí desproporcionada”. Es este coro condenatorio de la prensa occidental corrupta y las masas no informadas lo que estimula a los terroristas a operar en zonas civiles (además del factor cobardía).

Debido a cosas como las mencionadas es que Israel lanza panfletos para que población evacúe las áreas que va a bombardear. Ellos no tienen la culpa de que Hamás construya plataformas de lanzamiento de misiles en el techo de sus edificios de apartamentos o en la sección de maternidad de un hospital.

Otra cosa a tener en cuenta es que los terroristas no usan uniformes, lo que hace imposible determinar el número de civiles muertos y diferenciarlo del número de terroristas y de aquellos que prestan ayuda o refugio a los terroristas.

Los bárbaros del islam son maestros en la aritmética de la muerte. Es por ello que cuanto mayor el número de víctimas palestinas, mayor el impacto propagandístico a su favor. Al mismo tiempo, cuanto mayor sea el número de víctimas israelíes, mayor el impacto influyente entre las masas del islam radical. Estos son grupos que envían a sus niños a morir como hombres-bomba, no sabiendo estos niños, en muchos casos, que van a ser sacrificados. Hace un tiempo se le pagó a un niño de 11 años de edad para que entregara un paquete a las fuerzas de seguridad israelíes. El niño no sabía que llevaba una bomba que iba a ser detonada por control remoto (el plan fue frustrado).

Sabiendo todo esto, no podemos entender cuáles son los códigos morales con los que se manejan los críticos de Israel. Si un ladrón de banco toma una cajera de rehén y dispara su arma contra la policía, este ladrón es culpable de asesinato si en el tiroteo con la policía la cajera muere. Lo mismo debería ser cuando los terroristas usan ciudadanos comunes como escudo cuando se esconden entre la población civil o usan el patio de una biblioteca para lanzar misiles. Pero por alguna extraña razón la culpa se la echan a Israel.

Yo noto un sesgo insalubre en su pregunta. Puede que me equivoque, pero por ahora le doy un cero en matemáticas.<>

Pablo Santomauro

*Este artículo ha sido publicado en este blog con el permiso del apologista Pablo Santomauro.