UNA PALABRA DE SEGURIDAD

Por Daniel Brito

TEXTO: Lucas 23:39-43

«Uno de los criminales allí colgados empezó a insultarlo: —¿No eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros! ⁴⁰ Pero el otro criminal lo reprendió: —¿Ni siquiera temor de Dios tienes, aunque sufres la misma condena?⁴¹ En nuestro caso, el castigo es justo, pues sufrimos lo que merecen nuestros delitos; éste, en cambio, no ha hecho nada malo. ⁴² Luego dijo: —Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. ⁴³ —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús.»

En el Culto de anoche (jueves santo) se estuvo predicando las SIETE PALABRAS Pronunciadas por JESÚS en la Cruz del Calvario. Esta noche (viernes santo) se estará predicando en inglés. Esta Palabra que el SEÑOR JESÚS le dice al malhechor penitente es muy importante, ya que nos muestra lo que pasa en el momento que la persona muere.

Un malhechor endurecido

Hacía solamente unos días que estos DOS malhechores, seguramente que juntos con Barrabas, habían llevado una vida criminal sin pensar en las consecuencias de una manera bien clara. Es más, hacía solamente unas horas que este malhechor tenía un corazón endurecido y sin arrepentirse, ya que el Evangelio de Mateo dice que los malhechores lo injuriaban (Mateo 27:44).

Eso quiere decir que este malhechor Penitente, había llegado a la Cruz con un corazón endurecido, pero al haber observado todos los eventos desde la marcha para la Cruz y la Primera EXCLAMACIÓN: «Padre —dijo Jesús—, perdónalos, porque no saben lo que hacen.» (Lucas 23:34a). Todo eso tiene que haberle suavizado su corazón endurecido.

Un Penitente Genuino

(Lucas 23:39-43) «Uno de los criminales allí colgados empezó a insultarlo: —¿No eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros! ⁴⁰ Pero el otro criminal lo reprendió: —¿Ni siquiera temor de Dios tienes, aunque sufres la misma condena?⁴¹ En nuestro caso, el castigo es justo, pues sufrimos lo que merecen nuestros delitos; éste, en cambio, no ha hecho nada malo. ⁴² Luego dijo: —Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. ⁴³ —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús.»

Este malhechor penitente tiene que haber tenido mucha FE en JESUCRISTO, quien en ese momento estaba colgado de una Cruz a su lado. Sin embargo, este hombre había experimentado que JESÚS era el CRISTO. Él le pide a JESUCRISTO que se acordara de él cuando llegare en Su Reino, y el SEÑOR JESÚS le dijo que ese mismo día, iba a estar en el PARAÍSO con el Salvador.

NÓTESE que el SEÑOR JESUCRISTO no le dijo que cuando llegare SU REINO en la Resurrección de los muertos, sino que le dijo «Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús.»

El Evangelio de Juan nos enseña que, a este hombre penitente junto con el otro malhechor les quebraron las piernas para que acabaran de morir (Juan 19:32). Sin embargo, el SEÑOR JESÚS ya había ENTREGADO SU ESPÍRITU. O sea, el SEÑOR JESÚS murió en el TIEMPO que Él había preparado, ya que Él había entregado Su Vida, nadie podía quitársela. Así que el SEÑOR JESÚS recibe a ese malhechor penitente cuando llegó al Paraíso.

CON CRISTO

(2 Corintios 5:6-8) «Por eso mantenemos siempre la confianza, aunque sabemos que mientras vivamos en este cuerpo estaremos alejados del Señor. ⁷ Vivimos por fe, no por vista. ⁸ Así que nos mantenemos confiados, y preferiríamos ausentarnos de este cuerpo y vivir junto al Señor.»

El apóstol Pablo en su segunda Epístola a los Corintios les dice que el Cristiano vive por FE y no por vista. Mientras que estamos en este cuerpo físico, estamos alejados del SEÑOR o del Cielo. Pero ellos preferían AUSENTARSE de este cuerpo, o sea, morir físicamente, para vivir junto al SEÑOR.

Eso no era un deseo suicida, sino que era una SEGURIDAD de lo que les esperaba, ya que ellos pasaban por tantas tribulaciones para predicar el Evangelio, y sabían que no era en vano, ya que, al morir, iban a pasar DIRECTAMENTE a la PRESENCIA de DIOS.

Esa es la confianza que tenemos en Cristo, y es una Promesa y SEGURIDAD dada por el mismo SEÑOR JESÚS a todo aquel que pone su CONFIANZA en el Salvador del mundo.

(Juan 5:24) «Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.»

Para Concluir

El penitente en la Cruz del Calvario murió después que JESÚS había ENTREGADO SU VIDA. Pero no fue a «dormir» como algunas sectas enseñan, sino que allí en al Paraíso, el SEÑOR JESÚS quien había estado colgado en esa cruenta Cruz junto a él, lo fue a recibir con los brazos abiertos. Este tiempo de Semana Santa o Semana Mayor, debe ser un tiempo de analizar nuestras vidas ya que la OBRA REDENTORA DE JESÚS EN LA CRUZ DEL CALVARIO Y SU RESURRECCIÓN DE ENTRE LOS MUERTOS, exige una DECISIÓN de parte nuestra. Entonces preguntamos: ¿Qué decisión has hecho?

Que DIOS les bendiga.

*Todo Texto sin otra indicación, ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional.

Recomendado:

RESPUESTA SOBRE EL PENITENTE EN LA CRUZ