Jehová dio, y Jehová quitó
Autor: Sergio A. Perelli
En el comienzo del libro de Job, se nos presenta un encuentro que Dios tuvo con Satanás. Durante la conversación que ellos sostuvieron, Dios le preguntó a Satanás: «¿Te has fijado en Mi siervo Job? Noy hay ninguno como él sobre la tierra; es hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.«
Entonces, Satanás respondió a Dios: «¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No has hecho Tú una valla alrededor de él, de su casa y de todo lo que tiene, por todos lados? Has bendecido el trabajo de sus manos y sus posesiones han aumentado en la tierra. Pero extiende ahora Tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no Te maldice en Tu misma cara.» (Job 1: 8-11, Nueva Biblia de los Hispanos )
Dios acepta el desafío propuesto por Satanás y le autoriza que le quite al patriarca todas sus posesiones terrenales. Una serie de calamidades horrendas comienzan a afligir a Job y a su familia, pero él no negó la soberanía de Dios para su vida y lo expresó diciendo: ”Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. JEHOVA DIO, Y JEHOVA QUITO; SEA EL NOMBRE DE JEHOVA BENDITO. “ ( Job 1:21 )
Dios confrontó a Satanás diciéndole: “El todavía conserva su integridad a pesar de que tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa.“ Satanás le respondió a Dios: “¡Piel por piel!…Extiende ahora Tu mano y toca su hueso y su carne, verás si no Te maldice en Tu misma cara.” ( Job 2: 3-5 , Nueva Biblia de los Hispanos )
Dios nuevamente puso a Su siervo en la mano de Satanás, dándole permiso de afligir el cuerpo de Job pero respetando la condición de no quitarle la vida. La saña de Satanás se agudizó en contra de Job y lo atacó ferozmente con llagas malignas desde la planta del pie hasta la cabeza, pero Job a pesar de sufrir intensamente no acusó a Dios insensatamente, permaneció fiel a Su creador y aceptó Su voluntad con resignación declarando: “Aunque El me mate…en El esperaré. “ ( Job 13:15 )
John Bunyan, hablando de la fidelidad demostrada por Job hacia Dios en medio de la aflicción escribió: “EL HOMBRE VERDADERAMENTE PIADOSO SERVIRA A DIOS POR NADA, ANTES QUE RENUNCIAR A HACERLO. ¡BENDITO SEA DIOS!”
Permitámosle a Dios que El nos “dé” y que nos“quite”, lo que quiera en cualquier área de nuestras vidas, para que ¡Su nombre sea bendito y glorificado!
Gracia y Paz
Sergio
“Amigo de Jesús”
*Este escrito ha sido publicado en este blog con el permiso del pastor Sergio A. Perelli.*