¿Cómo pudo el cuerpo de Jesús permanecer tres días y tres noches en la tumba si fue crucificado el Viernes y resucitó el Domingo?
por Pablo Santomauro
Jesús profetizó en Mateo 12:40: Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
Los relatos de Su muerte y resurrección, tal cual narrados por los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, indican que Jesús fue crucificado y sepultado el viernes antes de la puesta del sol, lo cual es el comienzo del siguiente día para los judíos, y resucitó el primer día de la semana, o sea domingo, antes de la salida del sol.
Esto ubica a Jesús dentro de la tumba parte del viernes, todo el sábado, y parte del domingo. En otras palabras, dos noches completas, un día completo, y una fracción de dos días. Teniendo en cuenta que esto no es tres días completos de veinticuatro horas, ¿tenemos aquí una contradicción conflictiva con la profecía de Jesús de Mateo 12:40?
Veamos, en Marcos 8:31 y Mateo 16:21, Jesús dice que el Hijo del Hombre va a «resucitar después de tres días», y que va a «resucitar al tercer día». Estas expresiones son intercambiables. Esto se deduce del hecho de que la mayoría de las referencias a la resurrección declaran que ésta ocurrió en el tercer día.
Sumado a lo anterior, incluyendo el pasaje de Mateo 12:40, encontramos que Jesús habló de su resurrección en Juan 2:19-22, diciendo que él iba a resucitar en tres días (no en el cuarto).
Mateo 27:63 pone peso a este uso idiomático. Luego que los fariseos le dicen a Pilato acerca de la predicción de Jesús, «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré», acto seguido le piden una guardia para asegurar el sepulcro hasta el tercer día.
Si la frase «después de tres días» no fuese equivalente a «el tercer día», los fariseos hubieran pedido una guardia «hasta el cuarto día».
En el Antiguo Testamento podemos ver que la expresión «un día y una noche» era usada por los judíos para referirse a un día, aunque se tratara de la fracción de un día nada más. Por ejemplo, en 1 Samuel 30:12,13 tenemos el diálogo entre David y un siervo egipcio que «… no había comido ni bebido agua en tres días y tres noches», y en el siguiente versículo, el siervo dice: «… me dejó mi amo hoy hace tres días.»
Génesis 42:17 muestra esta expresión idiomática tan claramente como el pasaje anterior. José puso a sus hermanos en prisión por tres días, y en el versículo 18 vemos que al tercer día habló con ellos y los liberó.
Conclusión: Las frases «después de tres días» y «al tercer día» no son contradictorias entre sí, ni con Mateo 12:40, sino que son términos equivalentes e intercambiables, claramente una modalidad muy común de una expresión judía.
Finalmente, veamos una ilustración moderna: Supongamos que una persona sale de la ciudad de Los Angeles el viernes a las tres de la tarde y llega a San Diego a las 5 de esa misma tarde, y regresa a Los Angeles el domingo a las 6 de la tarde. Con toda naturalidad puede comentar el lunes en su oficina que pasó tres días en San Diego. El comentario es perfectamente aceptable aunque no haya pasado en San Diego tres días completos de 24 horas.<>
*Este artículo fue publicado en este blog con el permiso del apologista Pablo Santomauro.