Dios no puede ser burlado
Por Daniel Brito
(Hechos 5:1-11)
«Pero cierto hombre llamado Ananías, juntamente con Safira su mujer, vendió una posesión. 2 Con el conocimiento de su mujer, sustrajo del precio; y llevando una parte, la puso a los pies de los apóstoles. 3 Y Pedro dijo: —Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para mentir al Espíritu Santo y sustraer del precio del campo? 4 Reteniéndolo, ¿acaso no seguía siendo tuyo? Y una vez vendido, ¿no estaba bajo tu autoridad? ¿Por qué propusiste en tu corazón hacer esto? No has mentido a los hombres, sino a Dios. 5 Entonces Ananías, oyendo estas palabras, cayó y expiró. Y gran temor sobrevino a todos los que lo oían. 6 Luego se levantaron los jóvenes y le envolvieron. Y sacándole fuera, lo sepultaron. 7 Después de un intervalo de unas tres horas, sucedió que entró su mujer, sin saber lo que había acontecido. 8 Entonces Pedro le preguntó: —Dime, ¿vendieron en tanto el campo? Ella dijo: —Sí, en tanto. 9 Y Pedro le dijo: —¿Por qué se pusieron de acuerdo para tentar al Espíritu del Señor? He aquí los pies de los que han sepultado a tu marido están a la puerta, y te sacarán a ti. 10 De inmediato, ella cayó a los pies de él y expiró. Cuando los jóvenes entraron, la hallaron muerta; la sacaron y la sepultaron junto a su marido. 11 Y gran temor sobrevino a la iglesia entera y a todos los que oían de estas cosas.» RVA-2015
Este Texto nos muestra el juicio y la disciplina de Dios sobre la Iglesia. Mucha gente piensa que pueden ocultar sus pecados sin que nadie lo sepa, pero Dios sí los conoce y llega el día cuando Él decide juzgar aquí en la tierra.
Algunos comentaristas Bíblicos no creen que este pasaje ocurrió de la manera SOBRENATURAL que podemos ver al leer estos versos, y que Ananías seguramente que murió de un «shock» después de haber oído las palabras de Pedro.i Pero como ya hemos mencionado, ese no fue el caso.
Cuando pensamos en el JUICIO de Dios, estamos acostumbrados a pensar en el Tribunal de Cristo para los creyentes, o en el Juicio del Gran Trono Blanco para los impíos, pero debemos recordar como ya hemos dicho, que Dios también juzga aquí en la tierra.
Tenemos el ejemplo del hombre incestuoso que se estaba acostando con la mujer de su padre (1ª Corintios 5). En ese caso, es la iglesia la que debe tomar la decisión de corregir al incestuoso.
Luego tenemos a quienes toman la Cena del SEÑOR de manera «indigna» y reciben el JUICIO de DIOS sobre sus vidas (1ª Corintios 11:30).
El pecado de Ananías y Safira no era de ROBAR dinero, ya que el dinero era de ellos. El pecado de ellos es que MINTIERON AL ESPÍRITU SANTO.
NOTA DOCTRINAL: El v. 4 muestra que el ESPÍRITU SANTO es una PERSONA y es DIOS.
Ahora bien, ¿Cómo sabía Pedro lo que Ananías y Safira habían hecho? RESPUESTA: Por revelación del ESPÍRITU SANTO.
El v. 4 también nos dice que Satanás había llenado el corazón de Ananías para quedarse con una parte y pretender que había dejado todo. Ya que no era obligatorio dar (v. 4) entonces el deseo que el diablo había llenado el corazón de Ananías y Safira era el deseo de ser reconocidos por la iglesia.ii
Ananías murió al oír las Palabras de Pedro, pero no fue de susto, ni tampoco porque Pedro le hizo un mal de ojo, u otro tipo de magia, sino porque el mismo DIOS le quitó la vida a Ananías. Las palabras de Pedro hubieran quedado solamente como un regaño para Ananías y Safira por lo que hicieron si DIOS no les hubiera quitado la vida. Eso es como ya hemos mencionado, y es porque no fue Pedro quien les quitó la vida, sino que fue el mismo ESPÍRITU SANTO, quien es DIOS, quien lo hizo.
NOTA: Lucas usa la palabra en el original griego usada en la versión griega del Antiguo Testamento (LXX) de Josué 7:1-26 sobre la historia de Acán, quien, entrando ya en la conquista, tomó de aquello que DIOS había declarado anatema. El verbo es nosphizo – malversación.iii (Verso 3, sustraer, quedarse con el dinero).
Es como si ellos hubieran hecho un desfalco, aunque el dinero era de ellos, pero estaban haciendo mal uso del dinero para recibir el reconocimiento de la iglesia como ya hemos mencionado. Seguramente que la iglesia primitiva vio ese incidente también de esa manera.iv
Noten el v. 11: «Y gran temor sobrevino a la iglesia entera y a todos los que oían de estas cosas.»
Para concluir, la Biblia es bien clara al mostrarnos que Dios conoce las intenciones de nuestros corazones y sabe muy bien lo que estamos haciendo. Él no puede ser burlado.
(Gálatas 6:7-8) «No se engañen; Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne cosechará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.»
Que Dios les bendiga.
*Todo Texto Bíblico sin otra indicación, ha sido tomado de la Santa Biblia, Reina Valera Actualizada 2015.
Notas:
i J. D. Williams, NIBC, Acts, p. 97, Hendrickson Publishers.
ii Fernando, Ajith. Acts (The NIV Application Commentary Book 5) (p. 149). Zondervan. Kindle Edition.
iii Longenecker, Richard N. Acts (The Expositor’s Bible Commentary) (Kindle Locations 4834-4838). Zondervan. Kindle Edition.
iv Ibid.