Una vida transformada
por Zobeida Brito
“Hoy ha llegado la salvación a esta casa —le dijo Jesús—, ya que éste también es hijo de Abraham.10 Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”
(Lucas 19:9-10)
En el primer verso de este mismo capítulo, encontramos a Jesús entrando en Jericó, y en su caminar por la ciudad la gente quería ver a Jesús y oír sus enseñanzas. Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, procuraba ver quién era Jesús; pero siendo Zaqueo un hombre pequeño de estatura se le dificultaba verlo de cerca.
“Llegando al lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: —Zaqueo, baja en seguida. Tengo que quedarme hoy en tu casa. 6 Así que se apresuró a bajar y, muy contento, recibió a Jesús en su casa.” (Lucas 19:5-6).
Usted se puede imaginar el gozo de este hombre al oír que el Señor lba a visitarlo. Recordemos que, según el relato Bíblico, Zaqueo era un recaudador de impuestos, «Jefe de los publicanos». Se ganaba la vida cobrándole el pueblo más de lo que debía, estas personas eran despreciados por el pueblo. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a visitar a un pecador. Para sorpresa de todos de pronto Zaqueo se puso de pie, y dijo al Señor:
“Pero Zaqueo dijo resueltamente: —Mira, Señor: Ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea.” (Lucas 19:8).
En este relato Bíblico muy conocido por todos los creyentes, encontramos una enseñanza. Jesús sabía que Zaqueo necesitaba ser transformado y oír el mensaje de salvación que liberta al cautivo. Al que está atado por vicios, a las vidas sin esperanza; a personas que tienen su corazón lleno de rencor, dañados por diferentes circunstancias de la que no han podido librarse de pensamientos negativos.
Quiero decirles que Jesucristo vino a dar su vida en rescate por una humanidad que necesita su ayuda. Zaqueo recibió una salvación genuina al oír a Jesús nuestro Señor y Salvador. El dejó que entrara a su casa y a su corazón, y su vida se llenó de gozo.
“Hoy ha llegado la salvación a esta casa —le dijo Jesús”. ¡Gloria a Dios!
Que el Señor los bendiga.
Hna. Zobeida Brito
*Toda Texto Bíblico sin otra indicación, ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional.