AMOR
por Zobeida Brito
«El amor es paciente, es bondadoso, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido; no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.» (1ª Corintos 13:4-7.)
Febrero es llamado el mes del amor. En las iglesias se dan sermones acerca de este tema que nos atañe a todos por igual.
El amor familiar, el amor de esposos, de los hijos, el amor en el hogar. Todo luce muy bien, pero, es triste que el hogar en muchas ocasiones es un campo de batalla, y cada quien busca lo suyo. No se busca la guianza del Espíritu Santo, ni la guianza de la Palabra de Dios, que nos enseña de cómo podemos guardar como hijos de Dios el vínculo del amor y de la paz en armonía los unos con los otros.
El amor en amistad: Lo podemos ver entre los niños, que se dan tarjetas y dulces, también entre los jóvenes como muestra de amistad y de afecto. También los adultos lo acostumbran para decir te aprecio o te amo mucho. Pero en medio de un mundo donde hay tantas guerras, tanto odio acumulado, tanta destrucción, alguien puede pensar: ¿Realmente existe el amor? Porque a mí nadie me ha querido nunca, desde mi niñez carecí de ese amor y hay un vacío muy grande en mi corazón de desamor de abandono de rechazo, los días son muy tristes para mí, no encuentro una salida para mi vida. En este momento tan especial en que estás leyendo este artículo, Dios puede llenar ese vacío llenando tu corazón de su amor y darte una vida nueva donde la tristeza se convierta en gozo, donde tu llanto sea enjugado. El Señor Jesucristo hizo provisión en la cruz del calvario. Él derramó su sangre por ti por mí y por toda esta humanidad. Y tiene Sus brazos abiertos para recibirte como un hijo, o una hija y rodearte con su cuidado protector.
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en El cree no se pierda, mas tenga vida eterna.» (Juan 3:16).
Recordemos hermanos(as), Querido lector, que el amor nunca dejará de ser Porque el Amor es Dios mismo. Y si Dios habita en nuestros corazones, su amor permanecerá en nuestra vidas. CULTÍVELO.
Que Dios los Bendiga.
*Todo Texto Bíblico ha sido tomado de la Santa Biblia, Reina Valera 1960.