Reflexiones en la Trinidad
¿Plural Mayestático?
por Pablo Santomauro
En el principio creó Dios (Elohim) los cielos y la tierra.
Génesis 1:1
Cualquier estudiante serio de la Biblia sabe que en Génesis 1:1 la palabra original «Elohim» es plural y es seguida por un verbo singular. Eruditos cristianos conservadores interpretan esto como el primer indicio en la Biblia de que hay más de una persona en la Deidad, pero éstas actuan como una unidad. Del mismo modo, los pasajes donde encontramos a Dios hablando con verbos en el plural son clara indicación de más de una persona en la Deidad. Veamos Génesis 1:26:
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; …
Tenemos aquí una conversación que tiene lugar entre Dios (Elohim) y un ser (como mínimo) no identificado. ¿Quién es esta persona con la que Dios está hablando? Bueno, sabemos algunas cosas. Primero, que esta persona puede hablar con Dios en un plano de igual a igual, en la dimensión de la eternidad — el hombre no había sido creado todavía — por lo tanto Dios no está hablando con una inteligencia terrenal. Segundo, esta persona tiene aparentemente la misma capacidad creativa de Dios (hagamos) — hay un esfuerzo cooperativo entre Elohim y esta persona. Finalmente, la imagen y semejanza que se menciona aquí es la misma para ambos, es la misma de Dios (nuestra imagen — nuestra semejanza) ¿Es, entonces, esta persona un ángel? No hay indicación en la Biblia de que un ángel pueda crear vida. Tampoco hay indicación de que los ángeles fueron creados a la imagen de Dios.
¿Ven el problema? Los Testigos de Jehová dicen que la persona con la que Dios está hablando es Jesucristo, la primera y gran creación de Jehová, por medio del cual luego fueron creadas todas las demás cosas. También dicen que es el arcángel Miguel, el cual es un ángel por definición. Los unicitarios tienen también un gran problema con este versículo. Para ellos el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son la misma persona. Ahora, si se trata de la misma persona, ¿con quién habla Dios en Génesis 1:26?
¿Cómo interpretan ellos este pasaje? Es muy probable que ustedes escuchen: !Oh! bueno, Dios estaba hablando con él mismo! Después de todo en el hebreo existe lo que se llama el plural de majestad o de amplitud, o de plenitud, o el plural literario. Pablo lo usa en el NT, dicen — ejemplo: «pero Satanás nos estorbó» (1 Ts. 2:18).
El problema es que ninguno de estos argumentos puede explicar Génesis 3:22:
Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal …..
¿Se dan cuenta de la claridad de este versículo? Es imposible decir aquí que Dios está usando el plural de majestad o que está hablando consigo mismo.
El cuento del plural mayestático
Los teólogos liberales, al igual que los antitrinitarios, opinan que en estos pasajes la forma plural se usa para designar majestad. Muchos conservadores han estado de acuerdo con esto, y hasta el presente es aceptada en círculos teológicos la teoría del «plural de majestad», «mayestático», o de «excelencia».
Se dice, para apoyar la interpretación, que los monarcas acostumbraban a referirse a ellos de esta forma. Pero ni la Escritura ni la literatura cuneiforme de la antigüedad apoyan la teoría. El Faraón de Egipto en tiempos de José — quien probablemente puede ser considerado como un ejemplo típico de monarca absoluto — regularmente se refiere a sí mismo en singular (ej.: Gé. 41:15). Esto es importante ya que los críticos dicen que Moisés fue influenciado por el uso contemporario del lenguaje cuando puso el título de Dios en forma plural en Génesis 1:1, a la manera de otros grandes de la época.
A través de los siglos siguientes, los israelíes sufrieron a manos de los monarcas absolutos de babilonios y asirios. Ninguno de estos reyes se refirió a sí mismo en la forma plural. En el prisma de Senaquerib, columna 1, línea 11, y muchas veces de ahí en adelante, el rey se refiere a sí mismo en singular. Lo mismo sucede con Sargón, Salmaneser III (a quien los israelíes pagaban tributo), Tigla-Pileser III, y el rey de Moab, el famoso originador de la piedra moabita. Podemos concluir, por lo tanto, que la forma plural Elohim seguida por un verbo singular, así como Dios hablando en la primera persona del plural, no es una idea tomada de otro lado sino un aspecto importante de la revelación de Dios.
Lo que es sorprendente es que gente fuera del cristianismo como modalistas y arrianos, siguen usando el argumento pluralis majestaticus, un cuento popularizado por el famoso académico judío Gesenius en el siglo 19. Pero aun más asombroso es que algunos cristianos ortodoxos cayeron en la trampa y le dieron validez a esta absurdidad.
Lo lamentable es que ahora los anti-trinitarios usan este caballito de batalla y lo aplican a TODAS las menciones plurales de Dios en la Biblia. Esto es una barbaridad porque si el principio fuera válido, solamente lo sería en lo relacionado con los discursos directos, i.e., con los «nosotros» y los «nuestros» (como lo intentó Gesenius). Pero los antitrinitarios ahora hasta lo usan para escaparse de la connotación impactante del uso de la palabra plural «Elohim» en lugares como Génesis 1:1. Para vergüenza de ellos, como Génesis 1:1 no es un discurso directo, el recurso del plural mayestático cae en el ridículo. <>
*Este artículo ha sido publicado en este blog con el permiso del apologista, Pablo Santomauro.