¿Es justo sufrir una eternidad por los pecados cometidos en un relativo lapso de tiempo?
por Pablo Santomauro
¿Tiene usted respuesta para la vieja pregunta de cómo un pecado finito puede acarrear un castigo eterno y sin posibilidad de redención?
Respuesta:
Hace tiempo leí y aprendí que es un error crear una relación proporcional entre la magnitud o gravedad de un crimen y el tiempo que lleva cometer ese crimen. Hans Küng, el teólogo renegado de la iglesia católica y otros como los Adventistas del Séptimo Día siempre plantean el conocido «¿Cómo puede un delito finito merecer un castigo infinito?
De muy buenos apologistas aprendí a refutar el argumento. Un asesinato puede tomar cinco segundos en consumarse. Robar puede tomar horas o días si en el proceso hay que excavar túneles para llegar a una bóveda principal. El punto es que el castigo correcto o la sentencia apropiada para una persona no se da en función del tiempo que toma cometer el crimen, sino en función de la gravedad de ese crimen.
¿Cuál es el crimen más horrendo que una persona puede cometer en esta vida? La mayoría de la gente que no tiene una relación con Dios diría que es maltratar animales, destruir la naturaleza, la pedofilia, matar a una persona, o cosas por el estilo. Claro que estas cosas son graves, pero en realidad son ínfimas comparadas con el rechazo, la burla, la negación, y el rehusar amar a la persona que le debemos absolutamente todo, a nuestro Creador.
El pecado más grande que una persona puede cometer es vivir toda su vida ignorando a Dios y virtualmente diciendo: «Me importa un rábano el propósito para el cual me pusiste en esta tierra. Me importan un comino tus valores y tus mandamientos, y la muerte de tu Hijo por mí. He decidido ignorar todo eso». El único castigo apropiado para tal pecado es la separación de Dios por la eternidad. El apologista Alan Gomes señala en Evangélicos y la Aniquilación del Infierno, Parte II, Christian Research Journal 13 (verano 1991), 8-9:
«La naturaleza de la Persona contra la cual es cometido el crimen, así como la naturaleza del crimen mismo, ambas deben ser tomadas en cuenta para determinar el grado de gravedad del crimen».
Considerando también las palabras de Jesús cuando se le preguntó cuál era el mayor mandamiento, podemos formarnos el concepto de cuán grave es el rechazo de Dios y Su salvación.
En muchos países el asesinato es castigado con la sanción más severa que el código de leyes de esos países posee, prisión de por vida. Esto significa separación de la sociedad por el resto de la vida del reo. Espero que el lector observe la analogía con el castigo que sufre el rebelde pecador al ser separado de Dios y su pueblo por toda la eternidad.
Claro que yo puedo estar equivocado, y el asesino puede quejarse y decir: «¿Por qué me condenan a cadena perpetua si sólo me tomó 30 segundos asesinar a la víctima? ¡Eso es crueldad!»
Por otra parte, pienso que las personas que plantean el argumento no toman en cuenta que no estamos tratando con un Dios finito. El Dios de las Escrituras es infinito y desde que su salvación es eterna, también lo es su ira. Por lo tanto, no es ilógico que él castigue una rebeldía finita con una ira infinita ya que él recompensa una fe finita con una salvación infinita. Los que eliminan el infierno también deberían eliminar el cielo si fueran fieles con su razonamiento. <>
*Este artículo fue publicado en este blog con el permiso del apologista Pablo Santomauro.
Pareciera injusto pero no lo es como dise la palabra de Dios todo pecado será perdonado al hombre menos q blasfeme contra el espíritu santo
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