Cruda realidad / El mito del origen pagano de la Navidad
La celebración de la Navidad el día 25 de diciembre deriva de un serio intento de calcular la fecha exacta en la que nació Cristo. No es que quite ni ponga nada, para el creyente, aunque me resulta divertido retener los datos para callarle la boca a mi cuñado ateo estas Navidades.
Apenas ha empezado el Adviento, pero el nuestro es un tiempo tan progresista que parece empeñado en vivir en pasado mañana, así que desde todas partes -ciudades tanto como grandes almacenes- nos recuerdan que la Navidad está ya a la vuelta. Abel Caballero, el inefable alcalde de Vigo, ya ha inaugurado las iluminaciones más cegadoras y el árbol navideño más grande, lo que me autoriza, creo, a tratar de algunas de las tradiciones más entrañables de estas fiestas.
Como periodista, el primer indicio de que las Navidades están ya próximas siempre ha sido la profusión de artículos denigrando el hecho histórico de la Navidad y su significación religiosa, que en España siempre se ha entendido el laicismo como una hostilidad irritantemente monótona con la religión aún mayoritaria de los españoles, fundante de sus modos y costumbres. Y eso hace que haya pasado a formar parte de esas entrañables tradiciones navideñas reciclar añosos argumentos en los que se explica por enésima vez que la Navidad es, en realidad, una fiesta pagana. Sigue leyendo pulsando aquí →