Pregunta recibida sobre la Doctrina
Por Daniel Brito
Pregunta de un visitante al blog:
Querido hermano. Felicidades por el blog, que me parece del todo interesante.
Realmente, siento mucho ver estas disputas y emperramientos por llevar nuestras doctrinas como estandarte, en vez de que ese estandarte sea nuestro propio Señor que nos une (o debería unirnos). Personalmente creo en la doctrina de la trinidad, porque veo las evidencias en las escrituras que las confirman, pero tengo muchos amigos unicitarios y unitarios, que al igual que yo, pensamos que las doctrinas siempre es mejor sopesarlas con un poco de humildad, respetándo a los demás, y estimando a los demas como superiores a nosotros mismos, como dijo Pablo. No obstante, me parece interesante el tono beligerante de los que defienden la doctrina unicitaria, pues no es raro verlos llegar casi al insulto, y recuerdo las palabras de un pensador quién dijo que “aquellos que no tienen argumentos sólidos para defender sus creencias, acabarán defendiéndolos con palos y hoces”. Así nos va, la iglesia peleando y el mundo perdiéndose.
Respuesta:
Estimado hermano, gracias por sus felicitaciones y su comentario. En respuesta a lo que usted dice sobre sus amigos unitarios y unicitarios, le digo que la DOCTRINA no está solamente para adornar, sino para guiar a las VERDADES de la Biblia que llevan a la salvación y a la vida eterna. De ahí que la Doctrina de DIOS es tan importante y necesaria en nuestro diario vivir cómo Iglesia y Cuerpo de Cristo.
Los Unitarios niegan la Eternidad del Hijo, y lo consideran un ser creado o un simple hombre. Eso no solamente es anti-Bíblico, sino que quién propaga esas creencias, es «un anticristo» (1 Juan 4:1-3) o sea, está siguiendo el mismo espíritu del anticristo. Eso es porque niega que el Hijo Eterno, se hizo Carne.
Los Unicitarios (modalistas; sólo Jesús) niegan la Eternidad del Hijo, creyendo que el JESÚS Humano tuvo un comienzo y tiene un fin.
Así que hermano, es importante contender por la fe dada una sola vez a los santos (Judas 3).
Bendiciones en Cristo.