La Aniquilación de los Injustos
¿Doctrina Bíblica?
por Pablo Santomauro
Uno de los aspectos de la doctrina del infierno que más perturba la mente humana es que la duración del infierno es eterna. Sin duda esto contribuye a que algunos hayan formulado la doctrina de la Aniquilación. Se sienten más tranquilos pensando que Dios aniquilará la existencia de los no creyentes, en lugar de permitir su existencia consciente separados de El para siempre. Eso sería, según ellos, más humano que destinarlos a vivir una eternidad de remordimiento y angustia.
En oposición a lo anterior, algunos teólogos sostienen justificadamente que la separación de Dios por la eternidad es moralmente superior a la aniquilación. ¿Cuál sería la justificación moral de Dios para aniquilar a alguien? Los que apoyan la doctrina de la aniquilación dirían que el resultado final del acto radical de Dios sería que la gente no experimentara la separación consciente de Dios por la eternidad. Esto es algo bueno, dicen. Lo que no pueden ver es que, si ese fuera el caso, la gente estaría siendo tratada como un medio para lograr los fines. En otras palabras, es como si Dios dijera: «Lo que realmente importa es que la gente no sufra más. Por lo tanto voy a eliminar esta persona para que no exista más, y de esa forma logro mi finalidad.» Esto es tratar a la persona como un medio para lograr el fin.
La existencia del infierno es, en realidad, una forma de reconocer que las personas tienen un valor intrínseco muy importante para Dios. Dios se rehúsa a eliminar la existencia de una criatura que fue creada a su propia imagen y semejanza. En el análisis final, el infierno es la única opción moral legítima.
Aquellos que enseñan la doctrina de la aniquilación (sectarios y aun teólogos ortodoxos) dicen que si bien el infierno en sí es eterno, el castigo no lo es. Los aniquilacionistas citan, por ejemplo, el Salmo 37, el cual tiene expresiones como: «[los injustos]se desvanecerán como el humo» y «cuando sean destruidos los pecadores». Señalan también al Salmo 145:20, donde David dice: «Jehová guarda a los que le aman, mas destruirá a todos los impíos». Isaías 1:28 es también un favorito: «Pero los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y los que dejan a Jehová será consumidos». También afirman que las metáforas usadas por Jesús son más evidencia que apoya la aniquilación.
Todo esto puede escucharse muy convincente, pero un examen estricto de la evidencia muestra lo contrario. Cuando estamos tratando de entender lo que un autor bíblico enseña, debemos comenzar por los pasajes claros, aquellos pasajes en los cuales el autor trata con el tema en cuestión directamente, para luego movernos a los pasajes menos claros donde el autor no intenta enseñar sobre el tema.
Por ejemplo, hay pasajes en la Biblia que enseñan que Jesucristo murió por muchos. También nos encontramos con Gálatas 2:20, donde el apóstol Pablo dice que Cristo murió por él. ¿Debemos suponer entonces que Cristo murió sólo por Pablo? ¡Por supuesto que no! Hay pasajes claros que dicen que Cristo murió por todos los que habrían de ser salvos. Debido a esto sabemos que Pablo no quiso decir que Jesús murió sólo por él, porque interpretamos lo que no está totalmente claro a la luz de lo que es claro.
Es significativo que los aniquilacionistas, tan aficionados a usar el AT para apoyar su doctrina, nunca mencionan los pasajes que hablan del infierno claramente en el AT. El Antiguo Testamento tiene pasajes claros con respecto a que el infierno es eterno. Daniel 12: 2 es un ejemplo. El versículo dice que al final de las eras, los justos serán resucitados para vida eterna, y los otros para vergüenza y confusión eterna. La misma palabra hebrea «eterna» es usada para ambas instancias. En consecuencia, si decimos que la gente será aniquilada en el infierno, también deberíamos decir que la gente sería aniquilada en el cielo, es erróneo hacer una diferencia. La intención del autor en este pasaje fue claramente enseñar en el tema de la vida después de la muerte. Jesucristo, por su parte, enseñando exactamente en el mismo tema, usa la misma palabra griega para «eterna» en ambas instancias, tanto para la vida eterna como para el castigo eterno. (ver Mt. 25:46).
Una vez que consultamos los pasajes definitivos que hablan específicamente del tema (la vida después de la muerte), entonces podemos pasar de éstos pasajes claros a los ambiguos. Todo ese lenguaje en el A.T. de ser destruidos, quemados como la paja, etc., es usado comúnmente para describir individuos «cortados» de Israel y de la tierra (territorio de Israel). La mayoría de esos pasajes tienen poco o nada que ver con la vida eterna. Tienen que ver con ser separado en esta vida de las promesas dadas a Abraham con respecto a la tierra.
Los aniquilacionistas, además, observan también que todo el lenguaje bíblico sobre fuego es evidencia de que la gente es destruida en vez de padecer en el infierno por siempre. Dicen que lo que es arrojado al fuego no es indestructible. El fuego es lo que es eterno y nunca se apagará, pero lo que se arroja al fuego será destruido.
Nosotros contestamos que el lenguaje de fuego, llamas, y humo, es figurado. En Apocalipsis se habla de que la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Pensemos por un momento: el Hades es algo que no puede ser quemado. Es una dimensión. Es como decir que el cielo también puede ser quemado. El cielo no es el tipo de cosa que puede quemarse. ¿Y la muerte, cómo puede ser quemada? La muerte no es algo a lo que le podemos acercar un encendedor y quemarla.
Es obvio que «el lago de fuego» es simbólico de juicio. Cuando la Biblia dice que el Hades tendrá un fin, la palabra Hades se refiere al estado temporario entre la muerte y la resurrección final. En ese momento, las personas tendrán sus cuerpos otra vez, y serán localizadas lejos de Dios. La muerte también tendrá fin porque ya no habrá más gente que muera. Concluimos que el lenguaje sobre fuego y el lago de fuego a través de la Biblia es un recurso literario, no se trata de fuego literal.
Un examen riguroso de la evidencia bíblica demuestra que la doctrina de la Aniquilación es como mínimo aberrante, y a lo más, herética.<>
Bibliografía
@ Death and the Afterlife, Robert Morey
@ Reasoning from the Scriptures with the Jehosvah Witnesses, Ron Rhodes
@ The Case for Christ, Lee Strobel
@ Aniquilacionismo: ¿Doctrina Bíblica o Doctrina de Hombres? Pablo Santomauro [http://www.calvarychapelamistad.org/]
[Aniquilacionismo: ¿Doctrina Bíblica o Doctrina de Hombres? Pablo Santomauro
https://iglesiaiberoamerica.com/2016/03/12/aniquilacionismo-doctrina-biblica-o-doctrina-de-hombres/]