Por qué debemos asistir a la iglesia
Por Daniel Brito
En los años que tengo en el Evangelio, he escuchado muchas excusas por qué no asistir al templo. Pero creo que la que más me ha hecho reír al paso de los años, fue la excusa de una persona hace ya más de 20 años, cuando cumpliendo una de mis obligaciones como co-pastor de contactar a las personas que habían dejado de asistir, me topé con un hermano que hacía tiempo que no asistía, y lo interesante era que vivía a corta distancia del templo. Este hermano me dijo que no tenía tiempo de asistir a la iglesia porque ellos tenían 14 perros en su casa, y esas obligaciones eran más importante que asistir al templo. No me lo dijo de esa forma, pero eso era lo que él quería decir. Los perros necesitaban su atención, y no podía dejarlos solos. Pero lo que más me hizo reír, fue que ese hermano me sugirió que lo visitáramos e hiciéramos un culto en su casa; todo eso por 14 perros, y viviendo a unos pasos del templo. Ese hermano tenía su trabajo y tenía que dejar a los perros solos cuando salía a trabajar. Así que lo de los 14 perros era solamente una excusa para no tener que decir: no quiero ir.
(Hebreos 10:25) «No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca.»
Los cristianos hebreos o Judíos, estaban pasando por persecución, y parece ser que algunos habían apostatado de la fe, o estaban contemplando hacerlo. Otros seguramente que por miedo habían dejado de congregarse. Así en el contexto de nuestro Texto, podemos ver los graves peligros para ellos al dejar de congregarse.
Esos mismos peligros acechan a todos los creyentes.
El peligro de enfriarse por no congregarse es real.
El peligro de caer en un error Doctrinal por no congregarse, ya que NO está presente en la impartición de la Palabra.
El peligro de ser malos ejemplos para otros. Claro que no en el templo porque no se congrega, pero, en el trabajo, con la familia, etcétera.
El peligro de soltar las manos del arado, ya que no se congrega es un llanero solitario.
(Lucas 9:62) «Jesús le respondió: —Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios.»
Que Dios les bendiga.
RELACIONADO
https://iglesiaiberoamerica.com/2016/04/06/soy-cristiano-pero-no-veo-la-necesidad-de-congregarme/
Excelente comentario Pastor Daniel. Solo me hubiera gustado que mencionara un poco acerca de las cualidades y beneficios que traen al Pueblo de Dios el hecho de congregarse y reunirse cada ves. Bendiciones Pastor
Me gustaMe gusta
Gracias hermano. Lo tomaré en cuenta.
Bendiciones en Cristo.
Me gustaMe gusta
Gracias por compartir el mensaje pastor
Me gustaMe gusta
Gracias hermana Beatriz.
Que Dios le bendiga.
Me gustaMe gusta